Carla Guelfenbein: “Me interesa todo aquello que queda en el silencio”

La vida de Carla Guelfenbein Dobry (Santiago, 1959) ha estado marcada por el exilio y por su pasión por la lectura, sentimientos que la llevaron a expresarse a través de la escritura siendo una niña: «Siempre escribí. Siempre para mí la escritura fue un lugar al que acudía constantemente, un refugio. Desde los nueve años más o menos empecé a escribir y a leer mucho también. Eso es algo que se lo debo a mi madre, ella es una profesora de Filosofía de la universidad y de ella aprendí a leer, ella guiaba mis lecturas, yo creo que eso me hizo una gran lectora».
Pero realmente su carrera como escritora comenzó cuando ya había disfrutado trabajar como diseñadora de modas, directora de arte y editora de moda. Pisando los cuarenta sintió la necesidad que a través de las letras podría expresar sus sentimientos e ideales más íntimos.
Desde el 2002, hasta la fecha, ha publicado 6 novelas y escribe la columna “Tan lejos, tan cerca” en la revista dominical Mujer del periódico La Tercera; sus historias han recorrido el mundo y han sido aplaudidas por lectores y críticos. Ahora el reconcomiendo a su trabajo será mayor, ya que la chilena Carla Guelfenbein, fue la ganadora de la XVIII edición del Premio Alfaguara de novela 2015 por su obra “Contigo en la distancia”.
Según el jurado de esta edición, presidido por Javier Cercas y compuesto por Héctor Abad Faciolince, Ernesto Franco, Berna González, Concha Quirós y Pilar Reyes, “Contigo en la distancia” es una obra de suspense literario en la que Guelfenbein reflexiona sobre la mentira y la verdad, el talento y la mediocridad, el éxito y el fracaso. «La autora ha sabido entrelazar amores y enigmas con una escritura a la vez compleja y transparente. Centrada en la ciudad de Santiago de Chile, la historia abarca tres generaciones que, sin saberlo, comparten un secreto poético que es al mismo tiempo un secreto existencial», destaca el acta del galardón.
¿Cuál cree usted que fue lo diferente en esta novela para que la seleccionara ganadora?
Carla Guelfenbein: eso, creo, podrán decirlo a su tiempo los lectores.
La llamaron a las seis de la mañana desde España para darle la noticia que el libro que escribió durante cuatro años “Contigo en la distancia” resultó ganador de un total de 707 manuscritos recibidos para el Premio. Carla Guelfenbein es la tercera autora chilena en recibir el galardón.
¿Su vida a raíz del Premio su vida va a dar un giro de 360° está preparada?:
Carla Guelfenbein: ¡Por supuesto! Ganar un premio como el Alfaguara hace que muchos lectores tengan acceso a tu literatura. Y es esta la dimensión que más me interesa. Yo escribo porque el lugar donde quiero estar es frente a mi computadora, con mis personajes, con sus vicisitudes, con sus historias. Pero llega un momento en que, cuando has terminado, quieres comunicarte con otro, con tus lectores. Y el premio es una gigantesca oportunidad para ampliar y profundizar esa comunicación.
¿Cómo llegó la novela al concurso?:
Carla Guelfenbein: Como llegan todas las novelas que se presentan a un concurso. El procedimiento es muy simple. Se escribe una novela y se manda a la editorial con copias. Lo más destacable, tal vez, es que el manuscrito se presenta con un seudónimo y con otro título. En mi caso la presenté bajo el título Hasta llegar a ese momento y el seudónimo, Sofía Veloso. Los seis miembros del jurado, de los cuales tan solo uno es de la editorial, (que tiene derecho a voz pero no a voto) no tienen comunicación hasta tres días antes del veredicto. En estos tres días, en que se encuentran por primera vez, eligen a la novela ganadora. Contigo en la distancia fue elegida por unanimidad.
¿Qué inspiró a escribir Contigo en la distancia?:
Carla Guelfenbein: Quería escribir sobre una mujer mayor que hubiese tenido una vida fascinante, a quien el resto de los protagonistas recordaran cada uno a su manera. Quería construir un personaje a través de la voz de otros. Vera Sigall, la protagonista, es una escritora de culto, octogenaria, que en la primera escena cae por las escaleras de su casa y queda en coma. Entonces el gran desafío era hacer que Vera viviera en la historia con toda la intensidad de una protagonista, pero sin estar allí realmente. Por otro lado, el personaje de Vera Sigall tiene aspectos en su personalidad y en su vida que están basados en una autora cuya obra he admirado por muchos años: Clarice Lispector. Cuando leí su biografía, escrita de Benjamín Moser, descubrí que su historia no era tan diferente a la historia de mi familia paterna. Ambas provenientes de Ukrania y sobrevivientes de los brutales pogromos que se perpetraron a comienzos del siglo XX en esa región.
¿El título del libro ganador tiene algo que ver con el bolero?
Carla Guelfenbein: Sí. Hay una escena en que la protagonista, Vera Sigall, y su amante, Horacio Infante, escuchan en la radio la canción de Cesar Portillo de la Luz, y bailan juntos. Es un momento de intimidad y dulzura que ocurre en medio de una situación difícil por la que atraviesan. Pero ante todo, el título de la canción expresa muy bien las relaciones que hay entre los cuatro protagonistas de la novela. Funciona en dos sentidos. Algunos de los protagonistas comparten la misma casa, pero están a la vez, a años luz de distancia; mientras que otros, a pesar de la distancia geográfica que los separa, están profundamente unidos.
“Contigo en la distancia” trae implícito un tema que ha marcado la vida de Carla, el exilio. Ella juntos a sus padres tuvieron que huir a Inglaterra a raíz del golpe militar de 1973 en Chile; ella regresa a su país natal en 1987.
“El exilio marcó todos los aspectos de mi vida. Yo soy lo que soy con el exilio a cuestas. Y desde ese ser que soy, escribo lo que escribo.” Afirma Carla Guelfenbein
¿Cómo se conecta con el lector?
Carla Guelfenbein: Yo me conecto con aquello que me motiva, que me inquieta, que me hace levantarme por la mañana y sentarme presurosa frente a mi computadora, con lo que me urge, con lo que me da rabia y me duele, con lo que me emociona, con lo que me hace feliz. Me conecto con los personajes que empiezan a rondarme, a jalar de mis ropas y de mis sueños para que los escuche y los siga. Con eso intento conectarme para escribir mis historias. Que todo esto les interese a mis lectores, ¡es una verdadera suerte!
¿Cuál es su tema favorito para escribir?
Carla Guelfenbein: No tengo un tema en particular. Como dije anteriormente, escribo de lo que me toca. Como señalaba Marguerite Youcernar: “La escritura es lo desconocido”. Si sabes exactamente lo que vas a escribir de antemano, “el tema” por decirlo de una forma, lo más probable es que al final llegues al mismo sitio del cual partiste. Pero sí, podría decir que lo que me interesa, sobre todo, es la intimidad de los seres humanos. Sus secretos, los aspectos ocultos e innombrables. Me interesa todo aquello que queda en el silencio, lo que ocurre detrás de las puertas cerradas. Lo que no se dice ni se ve.
¿De dónde nacen las ideas?
Carla Guelfenbein: Cada autor tiene su propia forma de expresar este proceso misterioso, que es cuando de pronto, donde no había nada, ahora hay algo, algo que ha surgido de algún lugar inidentificable de la mente del autor. Hemingway hablaba de “un pozo” donde está el “jugo” del autor. “Nadie sabe de qué está hecho, y uno mismo menos. Uno sólo sabe si lo tiene, o si tiene que esperar a que aparezca”.
La crítica ha catalogado la obra de Carla de escrita para mujeres y sentimental ¿qué opinión le merecen estos argumentos?: “El panorama para las mujeres en el mundo, aunque lentamente, está cambiando en todos los aspectos y dimensiones. Pero tal vez uno de los ámbitos en que menos ha cambiado, es el de la literatura. Hoy las escritoras tenemos que enfrentarnos a los mismos prejuicios que nuestras antecesoras. Si nuestros personajes principales son mujeres, entonces escribimos solo para mujeres, si hablamos de la intimidad y de los sentimientos de nuestros personajes, hacemos una literatura sentimental, etc.. etc… Estoy leyendo en estos momentos la última novela de Ian Mc Ewan, y su personaje principal es una abogada a quien su marido le anuncia que quiere tener un affair con una mujer menor porque necesita sentirse vivo sexualmente antes de sucumbir a la vejez. La novela está escrita a través de la conciencia de la abogada, que, abandonada por su esposo, comienza a vivir una nueva realidad. ¿Quién se atreve a decir que Mc Ewan escribe para mujeres?” Carla Guelfenbein
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