Conoce a Ingrid Noll, la dama de la novela negra

Ingrid Noll, la dama de la novela negra aunque su nombre real es Ingrid Gullatz. Tiene 84 años y aunque ya está retirada de la escritura, su sólido legado es ampliamente conocido en Europa. Varias de sus obras han traspasado el papel y han llegado a la gran pantalla.
Nació en Shanghái, China el 29 de septiembre de 1935.
Hija de un médico, creció con sus tres hermanos en la ciudad de Nanking, antes de trasladarse a Alemania en 1949.
En Alemania se forma en un colegio de monjas.
Escritoras que no debes dejar de leer
Estudia Filología Germánica e Historia del Arte en la Universidad de Bonn pero no termina la carrera.
Conoce a su marido, Peter Gullatz. Durante muchos años fue ama de casa y su arribo a la literatura ocurre a los 55 años. Allí se decide por la novela policíaca.
Gana el Premio Friedrich Glauser en 1994.
Recibe la Orden al mérito de Baden-Wurtemberg en 2002.
Su hijo es el Compositor de bandas sonoras para películas, Biber Gullatz y es tía del actor Kai Noll.
Dos de sus novelas han sido adaptadas al cine (La Farmacéutica y Como una dama).
Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas.
Ingrid Noll, es autora de novelas policiacas de alto contenido psicológico por lo que se le conoce como la Dama de la novela negra europea.
Sus novelas
Sus dos primeros libros fueron publicados por Seix Barral y los siguientes por la editorial Circe.
Circe ha publicado La farmacéutica, El amor nunca se acaba, Benditas viudas, Donde nada florece y Palabra de honor.
En Falsas lenguas, se recogen cuentos y artículos aparecidos en distintas publicaciones periódicas entre 1994 y 2003. El estilo habitual de la autora se hace presente con su impecable talento para la observación del mundo y unas tramas inquietantes aderezadas con ironía y humor en las que no es necesario un asesinato.
Se le reconoce por su dominio de la narración, su manejo del tiempo, su capacidad de contar siempre lo imprescindible para que el lector esté permanentemente interesado en la acción y al mismo tiempo, de crear personajes plausibles, familiares, reconocibles.
Donde nada florece es una de sus mejores novelas y tal vez, la que menos acción tiene. Muestra sabiduría narrativa y sutileza emocional.
En Como una dama analiza la invisibilidad de las mujeres mayores a través de dos amigas de 70 años que viven juntas. Son unas abuelas muy peculiares. Anneliese ha asesinado a su marido con unas hierbas venenosas que ha plantado en su jardín.
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La vida cotidiana, la diferencia de caracteres mina su relación y la cosa empeora cuando ambas ponen sus ojos en un antiguo novio de Annelie de cuando era adolescente. Cuando todo está a punto de romperse, llega la solución: forman un trío y ambas saben que, si a la larga, Ewald molesta, la solución estará en el jardín.
Entre los más preciados bienes de Noll se encuentra el dibujo del autor e ilustrador francés Tomi Ungerer, obsequio por su 75º cumpleaños.
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