Esteban Navarro: uno nunca debe autocensurarse si quiere ser fiel a sus lectores

Tal vez las cosas no resultaron tan fáciles para Esteban Navarro (Región de Murcia, España, 1965), un escritor de vocación que decidió ser policía, autor de varias novelas negras en las que combina ficción, experiencia y algo de su vida. Admirador del realismo mágico de García Márquez. Su libro, Una Historia de Policías (2017) fue polémico para su carrera.
En entrevista a Qué Leer detalló las consecuencias de una historia que se gestó en su imaginación pero traspasó los límites de su privacidad.
Cuéntanos sobre tu más reciente novela El Apagón. ¿De qué trata?
La historia está ambientada en un pequeño pueblo del norte de España (población inventada) donde suceden unos hechos que las autoridades consideran preocupantes, ya que de repente ha dejado de funcionar todo lo que necesita electricidad. Ni móviles, pilas, baterías, vehículos o motores, de cualquier tipo, responden a los botones de encendido. Esta eventualidad hace que los servicios secretos de varios países se fijen en esta pequeña población por las posibilidades que ofrece tener un control total de la ausencia de electricidad. El problema sobreviene cuando ocurren varios asesinatos que pudieran estar relacionados, y el servicio secreto español decide implicarse enviando a dos agentes para que averigüen qué es lo que está ocurriendo allí.
¿Cómo te ha ido con las ventas de tus libros en Amazon?
En su conjunto han ido bien. Pero si las comparo a las ventas obtenidas cuando desembarcó Amazon en Europa, a finales del año 2011, podría asegurar que han decrecido bastante. También, y eso hay que tenerlo en cuenta, en el año 2011 no había tantos escritores que se autopublicaban como ahora.
¿Por qué es importante que un escritor use esta plataforma para sus libros?
El motivo principal es que con Amazon el control de tu obra es total. No dependes de intermediarios, las cifras son claras, el contacto directo, y tú, y solo tú, decides el precio, el mercado, la portada, las correcciones o cualquier otro aspecto de la publicación. Además, y eso lo considero suficientemente importante, Amazon paga rigurosamente cada final de mes; cuando las editoriales tradicionales lo hacen una vez al año. La relación entre plataforma y autor es absolutamente transparente.
Eres profeta en tu tierra. ¿Por qué crees que has logrado ser exitoso en lectores españoles?
No creo que exista un solo factor que responda a la pregunta, más bien creo que es un cúmulo de aspectos que unidos logra aproximarte a los lectores: portada, sinopsis, precio económico, historia narrada y un estilo de novela de entretenimiento con toques de intriga que hagan participe al lector en la aventura que se narra. Un aspecto que sí creo interesante e, incluso, determinante, es el hecho de la proximidad del escritor y el lector. Esa cercanía que dan las Redes Sociales y que consigue que cualquier lector pueda interactuar con el escritor, logra añadir un plus de interés en la obra.
La novela negra es un género que requiere bastante destreza y conocimiento, en tu caso, más adecuado no podía ser ya que fuiste policía durante 24 años. ¿Consideras que eso te da autoridad para que tus historias sean aceptadas y hasta cierto punto creíbles?
Nunca me lo había planteado, pero recientemente me he dado cuenta de que es posible que así sea, ya que el hecho de escribir sobre algo que he vivido y conocido, hace que mis historias sean más fiables, al menos desde la perspectiva argumental. En cualquier caso es el lector, como siempre, el que tiene la última palabra.
Quiero tu opinión sobre la polémica generada con tu libro Una Historia de Policías (2017).
No me siento culpable de haber escrito esa novela, porque uno nunca debe autocensurarse si quiere ser fiel a sus lectores. Creo que “algunos” superiores de la policía no comprendieron que era una ficción ambientada en la comisaría donde yo estaba destinado los últimos quince años, y que malinterpretaron que esa novela había sido escrita con un interés partidista al dar por hecho que se vendería más. En cualquier caso la denuncia y el expediente posterior, quedó, como decimos aquí, en agua de borrajas. Voy a responder con una frase que incluí en las alegaciones del expediente: “La malicia, al igual que la belleza, está en el ojo del que mira”.
¿Qué consecuencias trajo en tu vida el haber escrito ese libro? Te dan de baja en la policía por ergofobia. Explícanos.
Bueno, no sé exactamente de donde ha salido lo de la “ergofobia”, pero sí que puedo decir que la relación de la comisaría de Huesca conmigo ha llegado a un punto que es imposible regresar, por lo que en parte reconozco que ese tecnicismo es bastante acertado. Tengo que recordar que hasta la fecha no he sabido quién o quiénes fueron los denunciantes. Por lo que esos agentes siguen (se supone) destinados en la misma comisaría. Y en vista que han querido perjudicarme, y no lo han conseguido, no me puedo arriesgar a regresar y que terminen su labor con otras artimañas más eficaces.
De hecho escribiste un tweet el 16 de agosto que decía: Toda la mañana preparando la documentación para declarar en el juzgado por un “presunto” delito de acoso. Quizá es obsesión mía, pero si se demuestra que todas estas cuentas están relacionadas, hay esperanza. Un centenar de mensajes quizá ya son demasiados. Buenos días
¿Quiénes te acosaban? ¿Por qué?
Desde que se resolvió el expediente, a mediados de septiembre de 2017, no he parado de recibir mensajes anónimos a través de las Redes Sociales, donde alertan de que todos los policías en la comisaría de Huesca saben quién soy y desean que no regrese a trabajar. Además me acusan gratuitamente de ser un escritor miserable y que solo me hice policía para hallar inspiración. Una de esas cuentas comenzó a escribir a mi esposa a través de su Facebook. Y cuando ella le escribió para que no fuese tan cobarde y se identificara, respondió con una fotografía de uniforme y poniendo sus datos, resultando ser un mando de la comisaría de Huesca, al que yo no conocía al haberse incorporado recientemente. Entre otras barbaridades le dice a mi esposa que si me cruzo con él lo debo saludar con un «a sus órdenes». Por lo visto debe creer que estamos en otros tiempos y con otros gobiernos. Hace unas semanas lo vi por primera vez, un día que fui a realizar una gestión a la comisaría de Huesca, y me increpó, estando de servicio y uniformado, delante de varios policías y ciudadanos que habían ido, al igual que yo, a realizar algún trámite con la documentación. Ese mismo día decidí poner en conocimiento de la Autoridad Judicial estos últimos hechos, añadiendo los anteriores ocurridos en las RRSS.
¿Cómo un policía decidió ser escritor? O ¿Cómo un escritor decidió ser policía? ¿Cuál es tu caso?
Lo de escritor me viene desde bien niño. Creo que siempre lo he sido y mi afán ha consistido en contar historias. Lo de policía llegó más tarde, a punto de cumplir los 29 años pensé que podía hacer algo por la sociedad, y ser policía, me pareció en ese instante, era la mejor forma de hacerlo. Tiempo después comprendí que ambas actividades se podían combinar y que una (la literatura) bebía de la otra (la policía) y podía escribir historias policíacas con un punto de verosimilitud.
Podríamos decir que el eje principal de tus novelas es la balanza entre lo malo y lo bueno? Tus personajes oscilan en esos extremos. ¿Crees que en tu caso la vida ha sido buena o mala contigo?
El mal y el bien es una constante en la vida de todo ser humano. El problema es que a veces no sabemos dónde está esa línea divisoria y pensamos que estamos en el lado bueno, cuando en realidad estamos en el malo. Y viceversa. En mi caso creo que yo he sido bueno con la vida. Aunque hay quién dice que la vida te devuelve lo que tú le das.
Tus obras están en el terreno de la ficción en la mayoría de los casos. ¿Existen aspectos biográficos que has plasmado en ellas? Como por ejemplo, lugares geográficos que conoces bien de España.
Toda novela es, en algún momento, autobiográfica, porque, queramos o no, dejamos algo de nosotros mismos mientras escribimos. La inspiración en hechos y lugares reales, es inevitable.
¿Crees en fenómenos sobrenaturales? ¿Crees en la brujería?
No creo, pero me gustaría creer. Y me gustaría tanto que a veces, algunas veces, creo que creo.
Eres un escritor prolífico, ¿Cómo es tu rutina diaria? ¿Cuándo es el mejor momento para escribir?
Parte de esa productividad tiene su origen en que escribo a cualquier hora, en cualquier momento y con cualquier medio. No tengo ni siquiera método: documento en blanco y escribir, escribir y escribir. Lo mismo uso el ordenador de sobremesa, que el portátil, que la tableta o, a veces, en el móvil. Allí donde me viene la inspiración, es un buen momento para teclear.
¿A cuáles escritores admiras? ¿Alguno de novela negra?
En el pasado a Simenon y a Ellery Queen. Actualmente a Paul Auster y a John Irving. Evidentemente admiro a muchos escritores contemporáneos y conocidos, pero no los puedo nombrar porque seguro que me dejaría a alguien y sería una falta de respeto. Pero ellos ya saben quiénes son.
¿Conoces algo de la literatura latinoamericana? ¿Te gusta algún escritor en particular?
Creo que he leído la totalidad de las obras de Gabriel García Márquez. Incluso mi novela «Ángeles de granito» o «La gárgola de Otín» están inspiradas en ese apasionante Realismo Mágico que nos legó el maestro entre maestros.
¿Quiénes leen más tus libros hombres o mujeres?
Por aquí, en España, se suele decir que los que más leen son mujeres. Pero yo no creo en las estadísticas, y pienso, para quedar bien, que me leen por igual.
¿Te gustaría que te recuerden como un buen escritor o como un buen policía?
Como un escritor.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Una novela por encargo que saldrá publicada en abril de 2019. Es un proyecto que me ofrecieron y me pareció tan apasionante que no lo pude rechazar. Estoy ultimándolo.
Una frase de alguna de tus novelas que quieras compartir con nuestros lectores.
“Yo soy pobre y la pobreza afina la voz del que habla y endurece el oído del que escucha”. (El buen padre)
Esteban Navarro Soriano (Región de Murcia, España, 1965) escritor español de novela negra y novela policíaca. Considerado por Random House como uno de los grandes nombres de la novela negra española. Fue agente de policía desde el año 1994 hasta el 2018. Impartió clases de literatura en la Escuela Canaria de Creación Literaria desde el año 2011 hasta el 2013. Es colaborador del Diario del Alto Aragón, de El Periódico de Aragón y de Diario 16. Fundó y organizó el Concurso literario Policía y Cultura (España) en sus tres primeras y únicas ediciones. Colabora en la organización del Festival Aragón Negro en las actividades convocadas en la ciudad de Huesca. Amazon lo ha reconocido como uno de los autores pioneros del libro electrónico y considerado el creador del término Generación Kindle. En enero del año 2013 su novela La noche de los peones quedó entre los seis finalistas elegidos que optaban al Premio Nadal. Ese mismo año fue distinguido por la Jefatura Superior de Aragón por prestigiar al Cuerpo Nacional de Policía. Su décima novela publicada, Una historia de policías, ha estado revestida de gran polémica por una denuncia presentada contra él desde la comisaría de la Policía Nacional de Huesca (España), lugar donde se desarrolla la trama.
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