Objetos imprescindibles para un escritor. Cada escritor ya sea principiante  o consagrado se sentirá cómodo en determinados espacios, con  objetos o herramientas específicas.  Aquí te contamos qué se considera imprescindible para ejercer esta dedicada y apasionada profesión.

Hay escritores que son realmente maniáticos y supersticiosos, por ejemplo la famosa Isabel Allende al empezar a escribir enciende una vela y cuando ésta se apaga, interrumpe su proceso, esté donde esté. Cada ocho de enero comienza una novela.

Pablo Neruda usaba tinta verde mientras que Gabriel García Márquez necesitaba escribir con una flor amarilla en su escritorio. Y qué decir de  Ernest Hemingway  que guardaba sus amuletos de la suerte en el bolsillo derecho: una castaña de Indias y una pata de conejo raída.

Muchos de ellos escribían a mano sin la ayuda de la tecnología, su proceso creativo  era realmente meticuloso.

Objetos imprescindibles para un escritor

1. Un lugar para trabajar

Aunque no es estrictamente una herramienta de trabajo, el  espacio debe estar dotado de una silla cómoda, un escritorio y por supuesto una  buena iluminación. El lugar es importante porque no debe haber distracciones para que haya mayor concentración. Una ventana con actividad constante puede atentar contra la inspiración. Mientras menos ruido y menos distracciones existan, todo fluirá mejor.

Pero esto no es la regla, la creadora de Harry Potter, J.K. Rowling solía escribir primero en un tren y luego en un café hasta que comenzó a llamar mucho la atención y no pudo hacerlo más.

2. Bolígrafos, lápices y papel

A muchos les gusta escribir a lápiz para borrar y reescribir. Siempre habrá un lápiz perfecto para cada quién. Un buen sacapuntas, un borrador, una caja de lápices, todo ayuda en el oficio.

Los primeros borradores se suelen hacer a mano por aquello de la mejor conexión entre el cerebro y el papel lo que da mucha libertad creativa.

Es común ver en las películas cómo alguien comienza a escribir y al no gustarle sus ideas, arrugan los papeles y los lanzan directo al cesto de la basura.

Las libretas son importantes para anotar ideas. La mayoría de escritores apuntan ideas en cualquier lugar, por eso  siempre tienen a mano el lápiz y un pequeño block. Un buen comienzo o un final de un libro puede surgir mientras se está en el lugar más inesperado.

Escribe como los grandes escritores

Más objetos  imprescindibles para un escritor

3. Computadora

Una PC personal con los programas necesarios  para poder escribir. Existen  muchas aplicaciones para que los escritores desarrollen sus proyectos con orden y puedan armar los personajes y demás elementos de interés para lograr un buen producto final. Se pueden adquirir  procesadores de texto especialmente diseñados para escritores como Scrivener y Ulysses son dos de los más famosos. También están StoryBook, yWriter (gratuitos), NewNovelist, Storyist, y Story Mill (para Mac).

Se recomienda ser muy ordenado digitalmente, guardar en archivos bien identificados con nombres como perfiles, protagonistas, locaciones, capítulos, escenas, etc.

Archivar es un trabajo que requiere de tiempo. Esto evitará futuras complicaciones cuando la trama se vaya complicando. No es bueno borrar ni tirar a la papelera. Tampoco sobrescribir.

Es necesario hacer un backup de la carpeta completa del proyecto cada dos semanas y guardarla en otro soporte como un Pen Drive o un disco externo, para no perder nada por si acaso.

Por supuesto, es imprescindible el acceso a Internet para investigar y aclarar dudas.

4. Libros referenciales

Un buen diccionario permite hacer consultas precisas tomando en cuenta que el corrector ortográfico de textos puede no ser 100% preciso. Un diccionario de sinónimos también puede ser muy útil.

Deben tomarse en consideración el tener a mano libros relacionados al tópico que se está escribiendo, por ejemplo si es un tema de época es preciso saber cómo eran las ciudades, cómo hablaba o se vestían las personas para poder imprimir cierto realismo y credibilidad a los personajes y su entorno.

Las condiciones las pones tú. Recuerda, el objetivo es escribir.

Patricia Chung