Piedra de Mar cumplió 50 años

Piedra de Mar cumplió 50 años

Piedra de Mar cumplió 50 años y ya va por la edición 17°. En 1968 se publicó  la primera edición de esta historia caraqueña y adolescente. Su autor Francisco Massiani (Caracas, 1944) quien tiene 74 años en la actualidad, ha contado varias anécdotas relacionadas con ésta, su primera novela.

Piedra de Mar cumplió 50 años

La autenticidad Piedra de Mar

En un conversatorio realizado por el aniversario 50° tanto de Monte Ávila como de Piedra de Mar, su autor Francisco Massiani  reveló que hubo una mentira relacionada con el origen de la historia.

“Te voy a contar el cuento de Piedra de Mar. Yo trabajaba en Imagen, cuya dirección estaba a cargo nada más y nada menos que de Guillermo Sucre… Un día me lo encontré en la Plaza del Rectorado y me preguntó qué estaba haciendo. Le respondí que tratando de estudiar, pero en realidad había dejado de estudiar Filosofía y había dejado Arquitectura también. Y me dijo que por qué no comenzaba a trabajar en Imagen, la revista, y comencé a trabajar.

Un día estaba Simón Alberto Consalvi, presidente de INCIBA y me llamaron de su oficina, yo fui y Simón me preguntó si yo tenía algo para publicar y le mentí, le dije que no y en realidad tenía tres novelas, escritas todas a los 21 años… pero de golpe hablando con Simón, se me ocurrió Piedra de Mar, y comencé a contarle la novela. Tardé año y medio en escribirla. Se la entregué a Guillermo Sucre y me dijo: Va a ser  de los primeros títulos de Monte Ávila. Y en efecto fue así”

La popularidad de  Piedra de Mar, se la atribuye Massiani a un programa que tenía el locutor y periodista  Napoléon Bravo en radio y cuando podía, decía: “Léanse Piedra de Mar que es una bella novela” y también gracias a la profesora Cruz de Contreras, por ella pasó a ser Piedra de Mar lectura obligada en el bachillerato.

Piedra de Mar cumplió 50 años

Piedra de Mar cumplió 50 años“La piedra de mar es una pequeña piedra blanca seleccionada rigurosamente por Corcho, entre muchas otras de la playa, como un presente para Carolina, la muchacha a la cual piensa declararse allí mismo, solo que la impertinencia de un amigo cicuta, la propia timidez de Corcho y la lejana incomprensión de Carolina, terminan por arruinar el propósito feliz de un día de sol, de mar y de esperanza”. Así describía el comienzo de Piedra de Mar, el ya fallecido crítico literario, Orlando Araujo en Narrativa Venezolana Contemporánea.

Existe una necesidad feroz y desgarrante de sinceridad y autenticidad. Massiani incorpora a la novela, el habla de los jóvenes caraqueños de la clase media, el lenguaje frívolo de sus fiestas del Este, la dimensión del patotero, la crisis de autoridad, la incomunicación con los mayores, los conflictos eróticos entre la adolescencia y los veinte años.

Según Araujo, la espontaneidad, la irreverencia valen como actitudes, como impulso y como clima, pero su factura literaria exige capacidad y  lucidez, no solo para acertar con lo que se ha de echar a un lado y lo que se ha de incorporar, sino para organizar el fluir de tales incorporaciones en la inviolable autenticidad del relato.

Un libro confesional y adolescente

La edición de 1985 de Piedra de Mar tiene un prólogo del escritor deltano José Balza. Él refiere que la novela se publicó cuando el autor tenía solo 24 años. Desde el primer momento, fue un gran éxito de público y de la crítica. Balza afirma que aquel éxito inmediato y duradero se debió a que es un libro confesional y adolescente lleno de frescura y vitalidad de la inconsciencia.

Leer hoy Piedra de Mar es dejarse seducir de nuevo por aquel lenguaje, pero especialmente por los registros soterrados del mismo. Nada impide que nos ganen de inmediato sus personajes: el mismo Corcho, Carolina, Marcos, Lagartija, Julia, José y Kika.

El personaje principal es Corcho. Cuanto más lo compadezcamos (y compartamos su soledad), más próximos estamos a reírnos crudamente de Corcho, de su infortunio, de sus desacertadas ocurrencias.

Recuerdo que apagué la luz y me senté. Quería saber qué diablos me ocurría. De pronto alegre. De pronto mal. ¿Qué me sucede? ¿Por qué tantas cosas al mismo tiempo? Cogí el revólver nuevamente y me lo coloqué en el pecho. Estaba temblando. Recuerdo que me dije:

—¿Por qué no quieres vivir?

Y no supe cómo responderme.

De pronto sentí ruidos y una sombra de mujer: Kika. Kika espiándome. Me dijo. Me habló muy suave:

—Corcho…

Me asusté.

—Corcho —decía—. ¿Qué te pasa, vale? ¿Por qué haces eso?

Tampoco le respondí. Kika se sentó junto a mí.

—Dame el revólver.

—¿Para qué?

—Dámelo. Dame esa pistola.

Se la dí. Kika la guardó en la gaveta de la mesa de noche. Después volvió a sentarse a mi lado y me dijo: 

—¿Por qué haces eso?

Yo no podía responderte, Kika. No podía hablar. Quería morir. Quizá te parezca estúpido, pero es verdad. Tampoco es verdad. O sea que no sé. Yo me decía:

—¿Quieres vivir?

Y me respondía:

—No.

Y después:

—¿Quieres matarte?

—No. Tampoco.

Pieza fundamental de la literatura del siglo XX

Mil maneras tendríamos para reconocer las intensidades de Piedra de Mar: hay en ella una novela de la adolescencia, del rapto hacia la escritura. También un inquietante libro de humor. Pero, sobre todo constituye, a pesar de su título, un itinerario por Caracas: el Café Castellino, la Cervecería Alemana, los cines Radio City y Las Palmas: un reino entre Chacaíto y la Plaza Venezuela. Todo un mundo que casi ha desaparecido.

Asimismo podemos sorprender en Corcho sus magníficas preferencias literarias: Nietzsche, Vallejo, Hemingway, Lawrence, Henry Miller, Pavese, Salinger, Camus y una  curiosa insistencia musical, el sonido sinuoso y seductor de Harry Belafonte.

Piedra de Mar de Francisco Massiani ha sobrevivido durante 5 décadas, cabalgando modas y corrientes literarias,  convirtiéndose así en una pieza fundamental de la literatura del siglo XX.

Patricia Chung

Fotos de Monte Ávila Editores Latinoamericana

2 Comments

Deja Tu Comentario

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Lost Password

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com