Proyecto Meraki, un autobús amarillo lleno de libros

Dos maestros españoles llamados Aurora y Ángel junto a sus tres hijos Daniel, Miguel y Valentina, dejaron atrás su Sevilla natal para iniciar el Proyecto Meraki, un autobús amarillo lleno de libros en el que recorren Sudamérica.
Con más de 1.500 libros a bordo, la familia sevillana visita escuelas y narra cuentos a los alumnos. Ellos apuestan por “una escuela abierta al mundo». Según uno de los fundadores de Meraki, Ángel Arana, la idea es fomentar la lectura, hacer que los niños lean.
Además, elaboraron un libro llamado “¿Soñamos?” cuyo texto en castellano y en francés, para niños y adultos, los ayuda a financiar lo que ellos denominan kilómetros de viajes y así poder seguir llegando a escuelas, pueblos y bibliotecas. “Meraki significa hacer algo con amor y creatividad, poniendo el alma en ello”, dijo Vale, hija de Ángel y protagonista del libro “¿Soñamos?
En su página y sus redes sociales, la familia viajera cuenta que su única intención es «aportar y recibir aprendizajes, experiencias y sueños, además de hacer amigos y compartir historias» y que se trata de un proyecto soñado durante 20 años.
Dentro del autobús amarillo del proyecto Meraki
La Biblioescuela Rodante es un autobús escolar en el que los Arana vivirán durante tres años.
El matrimonio conformado por Andrés Melero e Ingrid Sanz Rupp, viajan en un autobús amarillo lleno de libros. Distintos autores españoles les han ido regalando maravillosos textos.
Cuando la Biblioescuela Rodante abre sus puertas a los visitantes, quedan ocultas las camas de cada uno de los integrantes familiares, la cocina y la nevera. Los usuarios pueden subir a la biblioteca a elegir el volumen que prefieran.
Ángel dice que «viajar con los propios hijos es lo más maravilloso del mundo, porque comparten la vida y la educación». Los niños estudian con sus padres y presentan los exámenes correspondientes en las embajadas o consulados de España por los que transitan.
Origen de la biblioteca móvil
Los antecedentes de este tipo de servicio bibliotecario se remontan a comienzos de la segunda mitad del siglo XIX. La primera biblioteca móvil existió en Gran Bretaña a través de la Biblioteca Perambulating de Warrington en 1859. Ese vehículo, tirado por un caballo, fue puesto en servicio por el Instituto de Mecánicos de aquella ciudad de Cheshire, Inglaterra.
Casi medio siglo después, en 1905, el primer carro-biblioteca en los Estados Unidos fue introducido en el condado de Washington, Maryland, por Mary Titcomb, primera bibliotecaria de la Washington County Free Library. Ya en 1912 en Hagerstown, Maryland, se puso en marcha el primer bibliobús motorizado.
La biblioteca ambulante no solo ofreció servicios a través de vehículos rodantes, también usó otros medios de locomoción terrestres (carretas, vagones de ferrocarril, trailers), fluviales (barcos) y aéreos (aviones o helicópteros). El medio más modesto es el uso de animales de carga como burros, caballos y camellos.
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