La cercanía de las fiestas decembrinas es momento para pensar qué regalar a los niños. Por lo general muchos padres se pasean por opciones que van  desde  los juguetes bélicos, deportivos, hasta electrónicos. A la gran mayoría no se le pasa por la mente regalar libros para niños.

Hay libros de todo tipo, unos educan, otros ayudan a educar, a cuidar, y muchos  hacen  volar la imaginación. Fomentar el  importante hábito de la lectura, puede ser más efectivo en los primeros años de vida y regalar libros para niños, la alternativa ideal.

Regalar libros para niños

El libro es una diversión que enriquece y  brinda conocimiento. Puede convertirse en la alternativa adecuada  para divertirse en familia, ya que existen muchas actividades de animación a la lectura que se pueden hacer en el hogar.

Desde el punto de vista biológico, un libro desarrolla funciones del cerebro como la percepción, la observación, la interpretación de información, entre otras.

Leer es una forma de transportarse a otros lugares y dejar volar la imaginación.

Regalar libros para niños es mejor que los videojuegos y el exceso de televisión o internet, porque puede convertirse en un amigo para quienes aman leer.

Libros que atraen   

Su apariencia, forma y textura atrae y resulta atractiva sobre todo para los niños. Estimula la lectura infantil. Cada libro tiene una historia, una idea, una experiencia, o una información. Los libros tienen mucho que ofrecerles a los más pequeños  que empiezan a descubrir nuevos mundos ilimitados a través de dibujos y palabras.

En el caso de niños pre-lectores  no solo les estás regalando un libro, sino que les estás obsequiando tiempo con sus padres. Niños a los que sus padres les leen, refuerzan un vínculo afectivo  y los hacen más inteligentes. A través de la lectura, los ayudamos en el desarrollo del lenguaje.

Regala historias

Al regalar libros para niños, les damos historias, muchos personajes, muchas aventuras. Los cuentos infantiles son una maravillosa forma de ayudar a nuestros hijos a entender sus sentimientos, ponerles nombre y ordenarlos.

Obsequiar  libros para niños es darles valor, hacer que los vean como objetos importantes  dignos de ser envueltos  en  papel de regalo como si fueran modernos  juguetes.

Definitivamente, se necesitan  más lectores, en un mundo donde hay exceso  de  teclados.

Patricia Chung