Tamara Trottner: escribir fue mi liberación absoluta

La escritora mexicana Tamara Trottner nos presenta una historia de amor, odio y venganza. Su vida ha servido para contar una “buena historia” en la que muchos se han visto reflejados.
Agradecida por el alcance que ha tenido su novela en pandemia, dijo en entrevista a QuéLeer, que escribirla fue doloroso y frustrante, un proceso catártico en donde ha aflorado el perdón.
¿Puedes definir por qué Nadie nos vio partir, se trata de una auto ficción?
Nadie nos vio partir es una historia inspirada en hechos reales; el día de mi cumpleaños de cinco años mi papá me secuestró, junto con mi hermano, para vengarse de mi mamá. Durante dos años viajamos por el mundo, visitamos tres continentes y la percepción de la vida, la infancia, el amor y la seguridad, se fueron tiñendo por esta experiencia. Muchos años después, con la serenidad que da el paso del tiempo y la comprensión de los hechos, pude escribir una novela de ficción, con pinceladas de realidad.
Has dicho que esta novela te hizo ser escritora. Cuéntanos.
Conforme estaba viviendo los hechos y después, cuando los platicaba primero a mis amigos del colegio y después a mis amores, a mis maestros, a mis hijos, acomodaba los eventos, rescataba las reacciones de quienes me escuchaban y me fui dando cuenta que contar historias transforma y enriquece. Siempre supe que mi forma natural de expresión era la escrita, pero más adelante, cuando al fin decidí contar esta historia y entré al taller de Beatriz Rivas, me di cuenta de que la literatura es mi pasión.
¿Cuáles son las principales reflexiones que deja la historia?
Definitivamente Nadie nos vio partir es una historia de amor, del amor real, ese que a veces protege y otras lastima, el que puede ser apasionado y delicioso o estar lleno de odio y deseo de venganza. Es una historia de redención, de perdón y, sobre todo, entender que no podemos juzgar, que nunca conocemos todos los lados de una historia y que hay amores que no tienen remedio, pasiones imposibles de evitar, situaciones que parecen negras y que terminan, quizás, siendo el mayor aprendizaje.
Has hablado sobre las motivaciones de los personajes, el amor desde el punto de vista de la madre y del padre. ¿Cada quien tiene su propia verdad?
Por supuesto, ese es exactamente el corazón de la novela. Esta niña secuestrada que entiende que a los cinco años terminó su infancia, y construye a partir de esos hechos una historia. Y treinta años después, al conocer el otro lado, la otra versión, la otra verdad, real y poderosa, se da cuenta que no hay forma de emitir juicios y que lo único que puede hacer es perdonar y perdonarse, porque el torbellino que la atrapó a ella desgarró también a todos los que estuvieron involucrados. De una u otra forma todos salieron raspados y también mas fuertes.
¿Por qué es importante contar una buena historia?
Los seres humanos estamos creados por historias, nos movemos por la vida contando y escuchando historias que nos definen. Desde el momento en el que nacemos ya traemos a cuestas las expectativas, las etiquetas, los dogmas de nuestras raíces. Crecemos creyéndonos las historias que otros nos cuentan. Una buena historia se vuelve un espejo en el que podemos reflejarnos tal cual somos. Encontrar en las palabras de otro nuestros verdaderos sentimientos, comprender situaciones que quizás no habíamos entendido. Además, no hay nada más delicioso que sentarse a leer una buena historia. La literatura nos hace cómplices y nos genera un increíble placer.
¿Escribir esta historia significó especie de auto liberación, de exorcismo?
Escribirla fue en un principio catártico, los primeros intentos de contarla estuvieron teñidos por la autocensura y el miedo a desnudarme. Sin embargo, cuando decidí contarla, abrirme, entregarme por completo, la liberación fue absoluta y empezó ahí el trabajo literario, porque escribir una buena novela requiere de muchísimo estudio, correcciones, lecturas, talleres. Fueron cuatro años de escribir y reescribir, de borrar y empezar de nuevo. Es muy liberador y, al mismo tiempo es un trabajo arduo, a veces doloroso, muchas veces frustrante, pero a fin de cuentas quienes tenemos que escribir, porque es eso lo que nos permite estar vivos, no conocemos otro camino.
¿Qué ha sido lo que más te ha llamado la atención del feedback que has recibido de tus lectores?
¡Ha sido increíble! Nunca pensé tener tantas respuestas y a tantas personas que me escriben para comentar su lectura, para hacerme preguntas y para compartir sus experiencias. Me asombra darme cuenta de que hoy siguen existiendo muchos padres y madres que secuestran a sus hijos, que los usan como piezas para manipular, amenazar, lastimar al conyugue. Darme cuenta de que mi novela ha movido a muchas personas, que después de leerla no son las mismas, que les ha dolido, que les ha generado emociones profundas y que, quizás, les ha ayudado a seguir su camino de una mejor manera ha sido mágico. Y es que creo que para mejorar la vida no hay nada más poderoso que una buena novela, más que los libros de autoayuda o los que pretenden dar lecciones, nada es más poderoso que leer Crimen y Castigo, nadie puede ser el mismo después de leer a Silvia Plath, entender lo que significa La Metamorfosis de Kafka, encontrar en El Sonido y la Furia trazos de nuestra existencia, la lectura de estas novelas nos cambia, nos transforma y nos enriquece.
Vivimos en una sociedad donde se tiende a juzgar con ligereza sobre lo que no se sabe. ¿Crees que al final de la lectura los lectores tomen posición por uno u otro?
He participado en muchos clubes de lectura, me encanta estar presente y poder platicar con las lectoras y lectores y que me cuenten sus impresiones al leer Nadie nos vio partir. El comentario más recurrente es precisamente que al ir leyendo la historia primero odian a uno de los personajes, juzgan a otra y al final de la historia no pueden tomar partido. Entienden que cada quién tuvo sus razones para hacer lo que hizo y que no hay forma de juzgar.
¿Qué ha sido lo más positivo de promocionar tu libro en pandemia?
Empezó siendo muy frustrante, todavía hay momentos en los que me da tristeza no poder estar en las ferias de los diferentes estados, conocer en persona a mis lectores y abrazarlos y dedicarles mi novela. Sin embargo, me doy cuenta de que he podido llegar a un número asombroso de lectores. He tenido días de siete entrevistas, todas en diferentes lugares del país, algo imposible de lograr en persona. También descubrí que los programas quedan grabados y eso aumenta muchísimo el número de personas que los ven. ¡La primera presentación de la novela en Facebook live de librerías Gandhi ha tenido más de 10 mil vistas! Eso hubiera sido imposible antes de la pandemia. Así que agradezco esa posibilidad y sigo decidida a viajar a cada estado y a cada feria a presentar mi novela en vivo, en cuanto se pueda.
¿Qué escritores te gusta leer?
Soy una lectora voraz, generalmente estoy leyendo dos y a veces tres novelas al mismo tiempo. Me gusta la ficción, me gustan las historias que me conmueven, que me generan emociones y sensaciones viscerales, que me duelen o me apasionan. Hoy te puedo decir que Guillermo Arriaga es de mis escritores favoritos porque con sus novelas logra agarrarme de la garganta y del vientre y nunca más soltarme. A lo largo de mi vida hay muchas y muchos escritores que están en mis repisas de lecturas favoritas y que leo y releo, por supuesto los clásicos, ya mencioné a Dostoievski, Kafka, Faulkner… ¡pero son tantos! Olga Tokarczuk, Ángeles Mastretta, Paul Auster, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar… y es que hay los que me gustaron de adolescente, y los que me han movido a lo largo de la vida, y el que leí ayer y cerré con lágrimas porque no lo quería terminar. Imposible mencionarlos todos.
Cuéntanos cuál es tu próximo proyecto
Estoy escribiendo una novela que no tiene nada que ver con Nadie nos vio partir. Por supuesto que es mi estilo y mi pluma, eso no se puede cambiar, pero no es auto ficción. Básicamente el tema es la imposibilidad del amor por las expectativas que nos han generado los cuentos de hadas, las películas de Hollywood y quizás nuestro profundo deseo de amar y ser amados en un para siempre que generalmente termina astillado.
Tamara Trottner (Ciudad de México) es licenciada en Ciencias de la comunicación, con maestría en apreciación y creación literaria, y doctorado en Investigación y creación literarias: área novela, ambos en Casa Lamm. Publicó el libro de cuentos Un último pedazo de bruma (2001) y la novela Siempre las Jacarandas (2008). Participa en el programa de radio con Iñaki Manero, en donde comparte su entusiasmo por la literatura y sus cuestionamientos acerca de la vida. Le apasiona viajar por el mundo, por las páginas de un buen libro y por las historias que se convierten en sus letras.
1 Comment
Celeste
10/07/2022 atMuy linda esta entrevista, gracias!!